Convertí tu tiempo libre en una oportunidad

Por Lic. Verónica Herrera

En los tiempos que corren a partir de la pandemia del coronoravirus se nos ha pedido permanecer en nuestras casas para cuidarnos entre todos. Este confinamiento casero puede provocar malestar, una sensación de “no hacer nada”, angustia y sensaciones de pérdida del tiempo. El no querer sufrir esa ansiedad junto al deseo de sentirnos activos nos impulsan -en ocasiones- a una acción desmesurada.

La clave será no dejarnos dominar por la tentación de buscar cosas superfluas que no tengan “ni ton ni son”, que nada tengan que ver con nuestros intereses, que solo sirvan para “matar el tiempo” o que nos deje paralizados en un “aletargamiento” de paso del tiempo.

¿Como hacer para que el tiempo que hoy tengo y dispongo  lo pueda disfrutar, lo convierta en una oportunidad y no un “tiempo perdido”?

El tiempo libre  impacta en la salud mental y física de las personas, es una necesidad que se ve relegada -a veces- o es malinterpretada en ocasiones por jornadas de trabajo extensas en lugar de intensivas.

Estamos tan acostumbrados a tener las horas de nuestra jornada diaria colmadas de tareas y actividades que ahora que disponemos del tiempo da la sensación que no tenemos nada que hacer.

El tiempo libre es distinto a “no hacer nada”. Todo tiempo propio y disponible implica un ejercicio de autoconocimiento para saber qué quiero hacer y la forma en como lo voy a transitar. Debo agregar valor al tiempo, para que sea una oportunidad para conocerme y de exploración personal. Así obtengo la posibilidad de escuchar a mi vocación y hacer lo que me gusta.

Hacer del tiempo libre mi vocación

Muchas carreras y negocios se han iniciado en ratos libres, el fin de semana en particular, y el tiempo libre en general.  Para las personas más creativas y efectivas constituye una oportunidad para mejorar, estudiar, leer, perseguir auténticas vocaciones, conversar y profundizar en el propósito vital personal o acaso buscarlo.

¿En qué consiste este “ocio productivo”? Se trata de indagar en su tiempo libre hasta que una o varias de estas actividades, aficiones o vocaciones en proceso de perfeccionamiento superan en proyección y expectativas al propio trabajo semanal, o incluso lo sustituyen a largo plazo.

El tiempo libre se convierte entonces en un momento, si cabe, más productivo. Muchas teorías, ideas e invenciones se han forjado durante horas libres ganadas con esfuerzo durante la semana, así como durante el tiempo libre.

Un rasgo característico en gestionar el tiempo libre de quienes lo usan para perseguir su vocación es la facilidad para reflexionar y la introspección o búsqueda interior, lo que promueve la capacidad creativa. En este sentido, el tiempo libre puede convertirse en un aliado para la innovación.

En estos tiempos podemos pensar en el tiempo libre no como un paréntesis entre una jornada laboral y otra sino como una “oportunidad”, como un tiempo de “crecimiento personal”. Un tiempo para establecer objetivos que valoren las propias habilidades e intereses que nos permita apreciar y celebrar su valor a partir de:

  • Fortalecer nuestros vínculos familiares.
  • Indagar y explorar en nuestros intereses, gustos y habilidades.
  • Probar nuevas recetas.
  • Escuchar música.
  • Ordenar y redistribuir tareas hogareñas.
  • Bucear por tutoriales de “hazlo tú mismo” y mucho más.

Para cerrar, les dejo una frase de Einstein: “No tengo ningún talento especial, solo soy apasionadamente curioso”.

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