Por Gastón Guillerón.

Ya casi perdimos la cuenta del tiempo que hace que estamos dentro de nuestras casas, sin poder salir más que lo mínimo y transcurriendo nuestros días como protagonistas de nuestra propia Matrix.

Este momento es histórico, por donde lo miremos. Más allá, y obviamente claro, de lo referido a la salud pública, es histórico también por el valor exponencial que está tomando la tecnología.

Hace algunos meses ¿cuántos docentes y padres sabían que herramientas como Zoom, Jitsi o Google Classroom se podían utilizar para dar clases de forma remota? ¿Cuántos sabían que las impresoras 3D eran capaces de construir máscaras? ¿Cuántos comercios sabían que podían prescindir del dinero en efectivo y potenciar sus ventas utilizando medios de pagos electrónicos? ¿Cuántas empresas y empleados tenían como práctica el home office?. 

La masificación de la adopción tecnológica es tan potente que casi no hay industria, trámite, actividad o tarea que no esté atravesada por la incorporación, aunque sea a los «ponchazos», de estrategias digitales. 

Esta pandemia nos está transformando digitalmente, y lo hace a toda velocidad, sin pausas, tanto por la magnitud de los cambios como por lo acotado de tiempo en el cual se manifestaron. Es evidente que activó una verdadera revolución digital.

Hace años que la tecnología viene pidiendo pista para dejar su rol de mero optimizador de tareas o rutinas para convertirse en elemento diferencial y estratégico en todo el universo de procesos de las organizaciones. Y así fue que muchas de estas organizaciones vieron venir la ola y comenzaron a subirse tempranamente. A otras, en cambio, este tsunami de cambios llamado covid-19 las sorprendió casi sin que se dieran cuenta.

Nuevamente, este es un momento histórico. Porque además, el cambio cultural está trascendiendo a las organizaciones y va por todo, escalando y dando forma a sociedades que, producto de cuarentenas para todos los gustos, necesitaron digitalizarse para poder sostenerse.

Si la tecnología es la respuesta, ¿cuáles son las preguntas?

Las preguntas son las que se hacen las escuelas, los gobiernos, las familias y obviamente las empresas cuando la realidad les exige quedarse encerradas. Son cientos de preguntas que están encontrando en la tecnología el aire que les permita seguir sus actividades, e inclusive, potenciarlas.

La pandemia seguramente cesará y aunque el viaje habrá sido difícil, nos dejará profundos aprendizajes. Cuando el sacudón del covid-19 comience a ser historia, el nuevo mundo podrá tener muchos cabos por atar, pero sin dudas y con certezas, que será un mundo mucho más digital. ¿O acaso piensan ustedes que volveremos a tener solo clases presenciales?.

Lo ganado en esta pandemia, lo aprendido, aquello que convertimos en hábito, ya será nuestro. 

Y sobre esa base,  las organizaciones que hayan podido surfear este tsunami, serán estructuras donde lo digital, en mayor o menor medida, ya estará institucionalizado. 

Las sociedades en general, y las organizaciones en particular, habrán entendido el valor estratégico de las nuevas tecnologías, configurando un escenario regional y mundial donde el desafío dejó de ser quien se transforma primero, para convertirse en descubrir quien evolucionará más rápido.

Estamos para ayudarte

Te invitamos a una sesión gratuita de 30 minutos con parte de nuestro equipo profesional para conocer tus necesidades y armar una solución a medida. Podés agendarla en el momento que prefieras.