¿Cómo trabajar de lo que realmente te apasiona?

Por Fabricio San Martín

En Grupo Comunicar colaboramos para generar organizaciones más eficientes y personas más felices. Es claro que si haces lo que te apasiona entonces es más probable que tengas una vida plena y, como se suele decir, al hacer lo que te gusta deja de ser un trabajo por más que percibas un ingreso (entiéndase por esto que deja de ser una pesada carga u obligación que te aleja de lo que en verdad quieres hacer, solo por el simple hecho de tener que conseguir dinero).

Si hiciéramos una encuesta seguramente encontraríamos que un porcentaje se gana la vida haciendo algo que no es su pasión, o por lo menos algo que no es realmente lo que le gustaría hacer. Pero más grave aún que esto, es encontrarnos con una parte cuantiosa que respondería que no está seguro, porque ni siquiera está seguro de cuál es su verdadera pasión.

Con el término pasión me refiero a eso que estás dispuesto a hacer solo por gusto. A esas actividades que te hacen sentir más feliz y te brindan más energía y satisfacción. Eso que te hace olvidar del paso del tiempo, y que aún cuando físicamente estás exhausto sientes la motivación para continuar. Sin dudas es eso que cuando hablas con tus amigos puedes pasar horas hasta que ya no te aguanten. ¿Ya te imaginas a que me refiero?

Si aún no te pudiste representar esta actividad, no te preocupes, ya que siempre es mejor tarde que nunca. La realidad es que comúnmente no recibimos el estímulo adecuado, ni de chicos ni de grandes,  para poder experimentar y reflexionar sobre la importancia de tener en claro que nos gusta. De hecho es muy probable que nos sintamos absorbidos por el poder del grupo en el cual estemos vinculados, el cual entorpece nuestro juicio individual. Para algunos grupos, por ejemplo, el código es que estudiar es de sobón, si haces ciencias eres raro, si haces arte o danza amanerado. Para otros grupos, hacer esas cosas es absolutamente fundamental, ya que se convierten en la pasión que le da sentido a sus vidas. Si tuviéramos que representarlo gráficamente la pasión sería la base de la pirámide sobre la cual se construyen los sueños (la visión de nuestra vida), nuestra misión y nuestros objetivos. Si estos tres últimos no estuvieran asentados sobre la pasión, todo lo que construyamos encima sería una pesada carga difícil de soportar por no tener una base sólida.

La gran pregunta entonces, antes de poder comprobar si podemos vivir económicamente en base a esta convicción, es:

¿Qué estamos haciendo para experimentar y validar cuáles son nuestras pasiones?

Deja una respuesta